Dentro de la Colección Letras Vivas Ediciones Hontanar edita un nuevo título: LOS SUEÑOS Y LAS CEREZAS, de Cristina Álvarez García.
ISBN: 978-84-95728-89-0
PVP/ 10€
Cristina Álvarez García
Puente de Domingo Flórez, 1966. (León)
Actualmente reside entre León y Torre del Bierzo. Es diplomada en Magisterio y lleva diecisiete años ejerciendo una labor educativa especializada en medioambiente, en el Coto Escolar del Ayuntamiento de León.
Desde niña ha sentido la vocación de la literatura. Ha editado un libro de poemas titulado La colina perdida. Dio su primer paso en prosa con la novela El trébol de Andrés, Hontanar 2008. Los sueños y las cerezas, es su segunda entrega poética.
Los sueños y las cerezas, está compuesto por 51 poemas expresados con sencillez, y con la luz precisa de la melancolía, sin recurrir al artificio, buscando siempre la complicidad del lector.
La poeta expresa lo que siente y lo hace con imágenes que hacen referencia a la carnosidad dulce o agria de los recuerdos, al frío y la distancia, pero también a la esperanza invencible que habita en su interior. Y sabe que del tiempo de maduración de los sueños más tiernos depende el sabor final del poema.
Cristina Álvarez García
Puente de Domingo Flórez, 1966. (León)
Actualmente reside entre León y Torre del Bierzo. Es diplomada en Magisterio y lleva diecisiete años ejerciendo una labor educativa especializada en medioambiente, en el Coto Escolar del Ayuntamiento de León.
Desde niña ha sentido la vocación de la literatura. Ha editado un libro de poemas titulado La colina perdida. Dio su primer paso en prosa con la novela El trébol de Andrés, Hontanar 2008. Los sueños y las cerezas, es su segunda entrega poética.
Los sueños y las cerezas, está compuesto por 51 poemas expresados con sencillez, y con la luz precisa de la melancolía, sin recurrir al artificio, buscando siempre la complicidad del lector.
La poeta expresa lo que siente y lo hace con imágenes que hacen referencia a la carnosidad dulce o agria de los recuerdos, al frío y la distancia, pero también a la esperanza invencible que habita en su interior. Y sabe que del tiempo de maduración de los sueños más tiernos depende el sabor final del poema.
1 comentario:
Gracias por ayudar a los que empezamos en este difícil sueño.
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